Río Dulce
Descripción
En el corazón del oriente guatemalteco, Río Dulce te espera con un escenario natural que parece sacado de una película. Aquí, la selva tropical se abre para dar paso a un río majestuoso que conecta el Lago de Izabal con el mar Caribe. Súbete a una lancha y navega entre paredes de roca cubiertas de vegetación, garzas blancas volando al ras del agua, y monos que te acompañan desde las copas de los árboles.
Río Dulce es ideal si buscas naturaleza y tranquilidad. En sus orillas encontrarás pequeñas comunidades, hoteles ecológicos y hasta fortalezas coloniales como Castillo de San Felipe, una joya del siglo XVII que protegía la zona de los piratas. Si te gusta la aventura, puedes practicar kayak, avistar aves o relajarte en aguas termales escondidas entre la selva.
A pocos kilómetros, te espera Quiriguá, uno de los tesoros arqueológicos más impactantes de Guatemala. Este sitio maya, declarado Patrimonio de la Humanidad, es famoso por sus estelas monumentales, las más altas del mundo maya. Camina entre ruinas que cuentan historias milenarias y déjate impresionar por la precisión con la que los antiguos mayas registraban el tiempo y el cosmos.
Algo que no te puedes perder: En Quiriguá se encuentra una de las estelas más grandes jamás talladas por los mayas: ¡mide más de 10 metros y pesa alrededor de 60 toneladas!
Río Dulce y Quiriguá son el dúo perfecto para una escapada llena de naturaleza exuberante, historia milenaria y paisajes que se quedan grabados en tu memoria.
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